viernes, 30 de enero de 2009

¿Qué es holoprender?

El término "holoprender" no figura en el diccionario. Surgió de un fértil intercambio creativo en el año 1994 con la Lic. Andrea Glikin, con quién trabajábamos en aquél momento integrando gestalt y trabajo corporal."¡Tiene que haber una forma de comprensión que no sea sólo intelectual!"- nos decíamos - "Y tampoco es exactamente el "darse cuenta", el "insight"; es otra cosa, es algo más total, más abarcativo."
A esa posibilidad de un comprender menos parcializado y más totalizador, posibilidad que intuíamos y de la que teníamos atisbos de experiencia, la llamamos "holoprender".
"Holoprender" es una palabra compuesta por el prefijo griego "holos", que expresa el sentido de totalidad, y por la palabra "prender", que tiene distintos matices de significado : asir, tomar, arraigar, encender, e interpenetrar.
Creo que la riqueza de ésta palabra radica en su poder de despertar evocaciones.El anhelo de asir la totalidad...La actitud de un comprender más entero, abarcativo e integrador...La posibilidad de conectar con el mundo de una manera más global, profunda y sistémica...De aprehender el holos, lo total, lo completo, lo entero...De aprender a ser más integrados y enteros nosotros mismos...De ser concientes de la totalidad que somos al mismo tiempo que somos parte de una totalidad mayor...De la posibilidad de ampliar nuestra conciencia...
¿Qué es lo que me sucede cuando me conecto con una determinada situación y puedo no solo verla desde un punto de vista sino desde muchos?
¿Si además puedo escucharla, olerla, gustarla, sentirla?
¿Si puedo también percibir su "onda", su "energía", su "vibración"?
¿Si puedo reconocer que evocaciones me despierta, con que recuerdos, vivencias y experiencias de mi vida se conecta; que asociaciones se despiertan sensorial, emotiva y racionalmente?
¿Si tengo también la flexibilidad de encuadrarla dentro de un mapa de cogniciones abierto y flexible que me permita comprenderla?
¿Si me conecto con esa situación no solo desde mi estado de conciencia habitual sino que además puedo acceder a ella en un "estado no ordinario de conciencia", de manera tal de nutrirne en esa dimensión más profunda del ser que trasciende los límites de mi percepción y cognición habituales?
¿Qué es lo que sucede, en realidad, cuando me conecto con una situación pudiendo integrar en mi experiencia esas diferentes dimensiones?
Lo que sucede es algo diferente a tener un punto de vista.
Es diferente a tener sensaciones o sentimientos acerca de algo.
Es diferente a tener opiniones o cogniciones.
Es diferente a "entender".
Lo que de hecho sucede en mi experiencia trasciende cualquiera de las dimensiones parciales mediante las cuales nos conectamos habitualmente con el mundo.
Lo que sucede en mi experiencia es una "holoprensión".
Al desarrollar la capacidad de holoprensión se va ampliando el campo de la conciencia. La calidad de la experiencia cambia. La percepción se hace más intensa y con matices sensoriales más ricos; el sentir es más conectado y profundo; y la comprensión se torna más integral y abarcadora. Comenzamos a descubrir conexiones donde antes solo veíamos fenómenos aislados y a captar una dimensión más profunda de "sentido" que surge al experimentar la conciencia del entramado de la vida, del universo del cual formamos parte, de la totalidad que somos.

Este blog...

tal vez sea la primera vez que me estás leyendo... para mí es un reencuentro.
Luego de algunos años en que las palabras fueron pocas, de bucear profundo, de aridez, de una hija preciosa que la Vida eligió compartir conmigo, de evoluciones y revoluciones silenciosas; este blog es una ventanita que se abre, un puente de contacto, un pequeño espacio compartido heredero de otros anteriores.
Puede que guarde el perfume de "Despertando al mago interior", el programa de radio que emitió FM Palermo, allá en el lejanísimo 1991; puede que comparta el espíritu que sostuvo a los boletines de "Holoprender", mi sitio web durante los primeros años del 2000; puede que ronden por aquí las palabras que las paredes de mi consultorio a veces se cansan de escucharme pronunciar, las palabras vivas de colegas y maestros, los intercambios fecundos con amigos y estudiantes, palabras nuevas, palabras viejas, palabras destiladas a fuerza de dolores, alegrías y experiencia ..., y tal vez, Dios quiera, también ronden por aquí -como chispitas de un fuego que arremolina el viento- las palabras que hasta ahora no he sabido decir.

Ya veremos, para qué adelantarse...