jueves, 23 de abril de 2009

¿LA PSICOLOGÍA ES UNA CIENCIA?









Releí hace unos días las actas de un congreso reciente en el que un respetadísimo psicoanalista argumentaba de forma muy sesuda y fundamentada a favor del status científico de la psicología. Me enteré de que era una discusión que estaba muy viva en ciertos ambientes académicos… ¡y me asombró que el tema tuviese todavía vigencia!, me acordé de mis épocas de estudiante —hace veinticinco años— cuando en la universidad intentaban convencernos de que la psicología era una ciencia, y recordé también que pese a que le puse voluntad… nunca me lo creí del todo.
Para el que le interese el tema, aquí van algunas ideas para pensar:

  • Decir que la psicología “es” (o “no es”) científica es un absurdo epistemológico. Lo “científico” no es un atributo inherente de la psicología (algo que ella pueda ser o no ser en sí misma), sino una categoría formulada por un observador. Algunos observadores verán a la psico como científica y otros no según sus propios modelos del mundo
  • Hablar de “la psicología” es una gigantesca generalización. Hay muchas, muchísimas psicologías. Para el caso, puedo aceptar que la psicología —entendida como el estudio de las “funciones” (memoria, atención, inteligencia, etc)— pueda ser abordada como una ciencia, pero la psicoterapia no.
  • Para mí la psicoterapia tiene más de arte que de ciencia. Es un saber más esotérico que exotérico. Es un conocimiento más privado que público.
  • Entre las paredes de un consultorio, a partir del encuentro entre dos seres humanos, rezuma una savia de vida plena de sentido, con sus luces y sus sombras, el misterio de dos almas que se encuentran. Lo que sea que suceda en ese encuentro chorrea por los bordes de cualquier formulación académica que pretenda encorsetarlo al intentar explicarlo.
  • ¡Nadie me convencerá de que un beso entre amantes es solamente un intercambio de una solución acuosa de enzimas y bacterias! Por más que la ciencia no tenga otro lenguaje para expresarlo. ¡Allá ella!